09
Ene
El ladrillo vuelve a ser un importante motor de creación de empleo en España en 2018. Tras tres años de destrucción de puestos de trabajo, el sector de la construcción generó durante el pasado ejercicio 1,3 millones de contrataciones, convirtiéndose en la actividad que más engrosó su plantilla.
La recuperación económica y las buenas perspectivas del sector han contribuido a estos buenos datos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo que se saldó en 2018 con un aumento en 83.330 trabajadores (6,8% respecto al año anterior).
Mercado con mayor generación de empleo
El mercado de la compraventa de inmuebles ha cogido carrerilla, tras casi una década de recisión, y se traduce en un mercado laboral con mayor dinamismo y generación de empleo. Y eso incluye la creación de nuevos proyectos, disparándose la demanda de mano de obra.
No obstante, esto no se traduce con un aumento significativo en afiliados a la Seguridad Social, ya que las promociones residenciales son a cuenta gotas, mientras que la construcción de oficinas es casi nula. No obstante, aparecen nuevas oportunidades en el mercado de la rehabilitación y reforma y, sobre todo, en la compraventa de inmuebles de segunda mano.
Esto ha provocado que en ciudades como Barcelona, donde existe escasez de suelo edificable, la gran demanda haya contribuido al notable aumento de precios y también al aumento de empresas del sector.
Pese a que los expertos vaticinan una consolidación del mercado, esto no eximirá de la continua creación de empleo. Aunque, también consideran importante que el sector de la construcción sea el único motor de empleo, como ocurrió antes de la crisis, ya que puedo perjudicar a la economía del país.