06
Jun
Compartir piso se ha convertido en una atractiva alternativa para quienes no pueden hacer frente a los altos costes del precio de la vivienda, tanto de compra como de alquiler, en grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Precisamente, en estas localidades ha aumentado la demanda de este producto inmobiliario que, a su vez, ha reducido el número de impagos al compartir gastos.
De hecho, según un reciente estudio, alquilar habitaciones es más rentable que alquilar la vivienda entera en el 90% de los barrios de Madrid y Barcelona. La clave está en la diversificación del alquiler, que reduce los riesgos de impago y posibilita unos porcentajes de ocupación más elevados.
Tradicionalmente, este tipo de alojamientos compartidos se popularizó entre los estudiantes, ante la escasez de oferta habitacional en residencias. En la actualidad, alquilar habitaciones se ha convertido en una práctica muy extendida, para quienes buscan una independencia, pero no pueden afrontar por sí solos el mantenimiento de una vivienda.
Asimismo, para futuros arrendatarios, se ha convertido en una alternativa para quienes les es muy difícil alquilar la vivienda entera, sobre todo en las zonas céntricas, donde el precio de la vivienda se ha disparado.